El Mahābhārata
- Ingrid Aguilar Montilla
- 30 oct
- 2 Min. de lectura

El Mahābhārata es mucho más que una historia de guerra y dioses. Es un espejo del alma humana, donde las voces femeninas —a menudo silenciadas en los relatos antiguos— revelan fuerza, sabiduría y resistencia. Aunque la historia se centre en los héroes, son las mujeres quienes sostienen el hilo del destino: Draupadī, Kuntī, Gāndhārī, Subhadrā, incluso las diosas que acompañan la trama.
Con la llegada de Kurukshetra, la nueva serie de Netflix que reinterpreta la gran batalla del Mahābhārata a través de 18 visiones, se abre una oportunidad para revisitar esta epopeya desde los ojos de las mujeres.

El Mahābhārata contado por ellas
En la versión tradicional, los Pandavas y Kauravas luchan por el trono de Hastināpura. Pero detrás de esa guerra, las decisiones y dolores de las mujeres son el motor de la historia:
Draupadī, humillada públicamente tras el juego de dados, jura justicia. Su voz se convierte en símbolo del poder femenino que no se doblega.
Kuntī, madre de los Pandavas, lleva el peso de secretos, renuncias y sacrificios; su sabiduría guía, pero también la sociedad la castiga por su independencia.
Gāndhārī, la reina que elige vendarse los ojos para compartir el destino de su esposo ciego, representa la ceguera voluntaria que muchas mujeres asumieron por lealtad… y también la fuerza silenciosa de quien sabe ver más allá del mundo.
Estas mujeres no son víctimas: son figuras de poder, intuición y transformación. La danza india, desde tiempos antiguos, ha contado sus historias con gestos (mudras), miradas y movimientos que revelan lo no dicho: la ira contenida, la dignidad, el dolor que se convierte en arte.
Kurukshetra (Netflix): una oportunidad para resignificar
La nueva serie Kurukshetra: The Great War of Mahābhārata de Netflix reinterpreta la epopeya con una estética moderna y una narrativa visual poderosa(animación muy del 2000). Aunque el foco está en la batalla y los guerreros, esta relectura ofrece espacio para preguntarnos: ¿dónde están las mujeres en la guerra? ¿qué sienten, qué pierden, qué sostienen?
Podemos usar la serie como punto de partida para una mirada crítica y poética: rescatar las emociones femeninas invisibles detrás del combate.

En la danza: del dolor a la fuerza
Las historias del Mahābhārata son arquetipos del alma humana. Y la danza india —desde el Bharatanatyam hasta el Odissi o el Kathak— permite explorar esas emociones universales: shringāra (amor), karuṇā (compasión), raudra (furia), vīra (valentía).
El Mahābhārata, visto desde el cuerpo de una mujer, no es una historia de derrota, sino de renacimiento. Cada gesto, cada mirada, cada respiración puede ser un acto de memoria y resistencia.
Hoy, al ver Kurukshetra en Netflix, podemos redescubrir esta epopeya no como una guerra entre hombres, sino como una danza entre fuerzas, —divinas y humanas— siguen sosteniendo el universo.
“Cuando bailamos las historias del Mahābhārata, no solo evocamos un mito antiguo: nos recordamos a nosotras mismas que, aún en el campo de batalla, el alma femenina es la que mantiene viva la llama del dharma.”



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